Software libre en la escuela: Dejemos de permitir que las GAFAM adoctrinen a nuestros hijos

Si hay algo que no soporto en absoluto es que se les laven el cerebro a los niños desde la más tierna infancia para adoctrinarlos. Además de la política y la religión, esto también pasa por los programas propietarios que son el caballo de Troya del capitalismo. Desde la guardería se les dan tabletas a los estudiantes para que los espíen tranquilamente y la cosa se pone aún peor después.
El mecanismo está bien aceitado: Los estudiantes aprenden con Office o con otros programas propietarios carísimos, y luego tienen grandes dificultades para salir de ahí porque los hábitos están bien arraigados. Para las GAFAM esto no les cuesta mucho porque se benefician de grandes deducciones fiscales cuando hacen donaciones de hardware mientras se aseguran una clientela cautiva desde la más temprana edad. Y multiplicado por millones de estudiantes durante varias décadas el retorno de inversión es literalmente colosal. Así que no es caridad sino una estrategia comercial que hace que la escuela pública sirva de escaparate gratuito para multinacionales a las que no les importa para nada el bien común.
Siempre el argumento falaz del «no tengo nada que ocultar»
Uno cree ingenuamente que es fácil de entender para todo el mundo y que es obviamente evidente, pero me doy cuenta de que cuando hablo de esto fuera de las redes libristas siempre hay alguien que me suelta el famoso «no tengo nada que ocultar», como si yo fuera un terrorista o un black hat simplemente por el hecho de negarme categóricamente a exponer mi vida privada en línea. Excepto que entregar tu vida íntima, tu vida sexual, tu vida profesional… en bandeja de plata a empresas privadas no es algo realmente inocente. Y es aún más inadmisible si esto afecta a los niños.
Porque esto equivale a ficharlos desde la más temprana edad con fines publicitarios hoy y con fines políticos mañana. Esta situación es tanto más intolerable cuanto que las IAs en manos de los multimillonarios permiten ahora gestionar estos datos robados de manera extremadamente precisa y extremadamente rápida. Ya no estamos en la época de la pequeña cookie deslizada a escondidas en tu navegador porque ahora vivimos en la época en la que las GAFAM leen directamente tus correos electrónicos y todo lo que publicas en línea.
Sin contar que con los teléfonos móviles son directamente tus SMS, tus contactos e incluso tus conversaciones lo que puede ser espíado. Big Brother lo soñó… Microsoft, Google y Apple lo hicieron! Y cuando hablamos de niños, el problema adquiere una dimensión aún más grave porque literalmente estamos construyendo su perfil digital incluso antes de que tengan conciencia de lo que esto implica. Estos datos recopilados durante la infancia los seguirán toda su vida, alimentando así algoritmos que influirán en sus elecciones, sus oportunidades profesionales y quizás incluso su acceso a ciertos servicios.
Imagina por un instante que una empresa privada posee la totalidad del recorrido escolar digital de tu hijo. Como sus notas, sus centros de interés, sus compañeros, sus dificultades de aprendizaje, sus búsquedas en línea, su salud… Ahora imagina que estos datos sean revendidos, pirateados o utilizados con fines que nadie había anticipado. Pues bien, esto es exactamente lo que está pasando actualmente en nuestras escuelas y lo encontramos normal porque es gratuito y práctico.
El software libre prepara realmente para el futuro profesional
Contrariamente a las ideas preconcebidas, el software libre prepara mucho mejor para el futuro que sus equivalentes propietarios. Las redes funcionan bajo Linux y las empresas serias están bajo Linux. Así que hacer obligatorio el software libre en la escuela también sería algo excelente para el empleo porque nuestros hijos podrían aprender con las herramientas que realmente utilizarán en su vida profesional y no con versiones limitadas de programas de los que tendrán que comprar las licencias una vez salidos del sistema educativo cuando esto no sirve para nada.
Los superordenadores también están bajo Linux, la mayoría de los smartphones utilizan Android que está basado en Linux e incluso Microsoft utiliza cada vez más tecnologías de código abierto en sus propias infraestructuras. Formar a nuestros hijos únicamente con programas propietarios es entonces cortarlos de la realidad tecnológica del mundo profesional y mantenerlos en una burbuja artificial creada por estrategias de marketing.
Además, aprender con software libre desarrolla competencias diferentes y a menudo más profundas. Porque cuando usas un programa propietario estás obligado a seguir el camino trazado por el editor sin posibilidad de comprender lo que pasa bajo el capó ni de adaptar la herramienta a tus necesidades. Con el software libre tienes acceso al código fuente, puedes comprender cómo funciona, puedes modificarlo si es necesario y sobre todo desarrollas un espíritu crítico frente a la tecnología. Ya no eres entonces un simple consumidor pasivo sino un usuario activo que comprende sus herramientas.
Distribuciones Linux educativas listas para usar: La solución técnica ya existe
Proyectos como Edubuntu ya existen y prueban que es posible. Pero podríamos ir mucho más lejos creando distribuciones Linux listas para usar que estuvieran especialmente diseñadas para la educación. Imagina una distro adaptada a los 7-9 años con interfaces lúdicas y coloridas, programas educativos preseleccionados como GCompris o Tux Paint y una ergonomía pensada para niños que descubren la informática. Otra distribución para la secundaria con herramientas más avanzadas como LibreOffice Writer con corrector gramatical integrado, programas de ciencias como Stellarium para la astronomía o Avogadro para la química y quizás incluso entornos de programación simplificados como Scratch. Por último, una versión de bachillerato con programas profesionales como GIMP para el diseño gráfico, Shotcut para el montaje de vídeo, Audacity para el audio e IDEs completos para los que quieran aprender programación en serio.
Los profesores no tendrían que complicarse porque instalarían fácilmente la distro y todos los programas requeridos ya estarían dentro, configurados y listos para usar. Nada de líneas de comando que introducir, nada de dependencias que resolver, nada de cachivaches complicados… Todo estaría pensado para el uso educativo y funcionaría directamente al primer arranque. Incluso podríamos incluir tutoriales en vídeo integrados y una documentación adaptada al nivel de cada franja de edad, con guías pedagógicas para los profesores que no son necesariamente expertos en informática.
Este enfoque por franjas de edad permitiría una progresión coherente a lo largo de la escolaridad donde cada nivel se apoyaría en lo adquirido en el anterior. Un estudiante que ha utilizado Tux Paint en primaria no tendrá ninguna dificultad para pasar a GIMP en bachillerato porque los conceptos básicos ya estarán adquiridos. Esta continuidad pedagógica es actualmente imposible con programas propietarios que cambian constantemente de interfaz y de modelo económico al ritmo de las estrategias comerciales de sus editores.
Esto podría hacerse dando recursos a pymes que trabajan en código abierto en lugar de a las GAFAM que no hacen nada bueno por nuestra independencia digital. Hablamos entonces también de crear empleos cualificados en nuestro territorio, de desarrollar una experiencia técnica local y de retomar el control sobre las herramientas informáticas utilizadas por nuestros hijos. Entonces en lugar de pagar licencias que enriquecen a los accionistas, por qué no mejor invertir en empresas locales que crean valor añadido y que pagan normalmente sus impuestos? Ahí queda la pregunta.
Además, a nivel técnico estaríamos en el marco de una operación a gran escala. Así que no es la misma problemática que desarrollar un sistema operativo universal que debe funcionar en cualquier hardware. Cuando desarrollas una distribución para el gran público como Linux Mint, debes asegurarte de que funcione en miles de configuraciones de hardware diferentes, lo cual es una pesadilla técnica. Pero para una distribución educativa destinada a equipar las escuelas podemos estandarizar el hardware. Lo cual simplifica enormemente el desarrollo y el mantenimiento. De este modo, el Ministerio de Educación podría definir uno o dos modelos de ordenadores de referencia, negociar precios al por mayor con los fabricantes y asegurarse de que la distribución funcione perfectamente en ese hardware específico.
Las tabletas táctiles bajo Linux: Un desafío técnico fácilmente superable
Para las tabletas es más complicado pero está muy lejos de ser insuperable. El problema principal de las tabletas bajo Linux es que los fabricantes desarrollan sus controladores para Android o iOS pero muy raramente para Linux. Lo cual hace difícil la integración del hardware. Sin embargo, es el mismo principio que para los ordenadores porque seguiríamos estando en el marco de una operación a gran escala con el Ministerio de Educación como cliente.
Bastaría con ir a ver a un fabricante y decirle: «Sácanos un modelo de tableta que encaje perfectamente con un Linux táctil, optimizado para la educación y te pedimos por ejemplo un millón de unidades para empezar.» Quién va a rechazar un pedido enorme de hardware hecho por una administración? Sobre todo porque hablamos de grandes pedidos durante varios años con una renovación regular del parque. Un mercado así haría salivar a cualquier fabricante y tendríamos por fin tabletas libres, seguras y respetuosas de la privacidad de nuestros hijos.
El fabricante tendría todo el interés en desarrollar controladores Linux de calidad para su hardware puesto que es la condición para conseguir el contrato. Incluso deberíamos imponer que estos controladores sean de código abierto para garantizar su perdurabilidad y permitir a la comunidad mejorarlos. Proyectos como el PineTab o la Librem muestran que es técnicamente factible pero lamentablemente les falta el efecto palanca que aportaría un pedido masivo.
Imagina tabletas especialmente diseñadas para la educación con una interfaz táctil adaptada a los niños, aplicaciones educativas preinstaladas, una gestión centralizada para los profesores que pueden enviar ejercicios o recuperar los trabajos y sobre todo ninguna recopilación de datos por empresas privadas. Incluso podríamos integrar funcionalidades avanzadas como la posibilidad de que los estudiantes modifiquen el código de las aplicaciones educativas, transformando la tableta en herramienta de aprendizaje de la programación.
La acción local de los padres para ir hacia el 100% software libre
Entonces, para mejorar el mundo vamos a lanzar una petición… No, es broma, no sirve para nada! Estrictamente para nada! Desde cuándo los políticos escuchan al pueblo cuando se trata de resistir a los lobbies de las multinacionales? Las GAFAM tienen ejércitos de abogados y lobbistas que se pasan el tiempo influyendo en los que toman las decisiones. Así que nuestra pequeña petición en línea acabará en un cajón con las miles de otras que ya hemos enviado.
Hace falta entonces que cada uno de nosotros que es sensible a este problema actúe localmente a su nivel. Simplemente porque es a escala local donde tienes un impacto real. Así que si eres padre de alumno, durante las reuniones en la escuela pon este problema sobre la mesa y no te dejes desanimar por las primeras reacciones. Prepara tu argumentación, aporta ejemplos concretos y muestra que existen soluciones. Haz pequeños folletos y distribúyelos a la salida de la escuela para dar a conocer el tema a los otros padres que seguramente nunca han reflexionado sobre ello.
Porque si somos mil haciendo esto para empezar, rápidamente seremos 10.000 y luego 100.000. Así es como se producen los verdaderos cambios. No por grandes declaraciones de intenciones venidas de arriba. Sino más bien por miles de pequeñas acciones locales que crean progresivamente una presión irresistible. Cuando suficientes escuelas tengan padres que planteen la cuestión, los directores estarán obligados a estudiar el tema. Luego los inspectores académicos y finalmente el ministerio.
No subestimes para nada el impacto de tu acción individual. Motívate, la comunidad del software libre está detrás de ti lista para apoyarte. Así que organiza reuniones de información en tu barrio, invita a miembros de asociaciones del software libre a venir a explicar los desafíos y muestra demos de distribuciones educativas. También puedes proponer organizar un taller de software libre en la escuela de tus hijos durante una jornada de puertas abiertas o una fiesta de la escuela. Instala algunos ordenadores con una distribución educativa, deja que los niños y los padres prueben. Y verás que muchos se sorprenderán al descubrir que existen alternativas gratuitas y eficaces. El miedo al cambio viene a menudo de la ignorancia y una simple demostración puede derribar muchos prejuicios. En todo caso es más eficaz que quedarse en lo abstracto.
El papel crucial de los profesores en esta transición
Si eres profe o trabajas en educación, habla de ello con tus colegas y propón alternativas libres para las herramientas digitales utilizadas en clase. Prueba Edubuntu u otras distribuciones educativas en tu centro. Aunque sea solo en uno o dos ordenadores al principio. Muestra que es posible, que funciona y expón el hecho de que nuestros estudiantes se merecen algo mejor que ser formateados desde la infancia para convertirse en los clientes cautivos de multinacionales. Tu papel es esencial porque estás en primera línea y tu experiencia concreta podrá convencer mucho más eficazmente que cualquier discurso teórico.
Los profesores tienen un poder enorme en este combate porque son legítimos para hablar de pedagogía y de herramientas educativas. Porque cuando un padre dice «habría que utilizar software libre», se le puede responder que no conoce las limitaciones de la enseñanza. Pero cuando un profesor lo dice después de haber probado y validado las herramientas, es mucho más difícil de ignorar. Además, los profesores pueden compartir sus recursos pedagógicos entre colegas, crear guías de uso adaptadas a su disciplina y constituir progresivamente una base de conocimientos que facilitará la adopción por otros.
No dudes entonces en documentar tu experiencia y compartirla en foros de profesores o sitios especializados. Explica lo que ha funcionado, las dificultades que has encontrado y cómo las has superado. Estos retornos de experiencia son preciosos para los que aún dudan en dar el paso y muestran que la transición hacia el software libre no es un salto al vacío sino un camino ya recorrido por otros.
También puedes proponer formaciones de software libre durante las jornadas pedagógicas de tu centro. Muchos profesores estarían interesados pero no saben por dónde empezar. Una iniciación colectiva puede entonces levantar muchos frenos. Muéstrales que no necesitan ser expertos en informática para utilizar LibreOffice o LibreWolf y que estas herramientas son a menudo más simples y más estables que sus equivalentes propietarios.
El trabajo notable de las asociaciones del software libre pero que carecen de apoyo
Aparte de esto hay muchas asociaciones del software libre que hacen un trabajo formidable sobre el terreno. Y les agradecemos infinitamente por ello 🙂 El problema es que estas asociaciones carecen de gente y de recursos. Pero aun así luchan diariamente para formar, sensibilizar y acompañar a las escuelas que quieren pasarse al software libre.
Asociaciones como Framasoft hacen un trabajo extraordinario con cuatro perras. Organizan install parties, conferencias, talleres en las escuelas, desarrollan recursos pedagógicos y militan ante las instituciones. Pero frente a la potencia de fuego del marketing de las GAFAM es David contra Goliat. Cuando Microsoft puede ofrecer licencias gratuitas a todas las escuelas y enviar comerciales bien formados a cada academia, las asociaciones del software libre dependen de voluntarios que dan su tiempo libre después de su jornada de trabajo.
Estas asociaciones necesitarían financiaciones públicas para profesionalizar sus acciones, contratar empleados a tiempo completo que pudieran acompañar a los centros de manera duradera y desarrollar recursos de calidad. Pero curiosamente, el Estado prefiere pagar licencias en lugar de apoyar plenamente a actores locales que trabajan por la transmisión de valores de ayuda mutua y de compartir.
Actuar ahora para cambiar el futuro de nuestros hijos
Pues nada, esta contribución es solo una constatación y esbozos de soluciones porque ya no podemos permitirnos esperar a que alguien más se ocupe de este grave problema en nuestro lugar. Así que si quieres que esto se mueva gracias por hacer info sobre el software libre en la escuela de tus hijos, aunque pienses que solo tendrá un impacto limitado. Únete a una asociación del software libre o crea una con algunos amigos si no hay ninguna cerca de ti porque el movimiento necesita enlaces locales por todo el territorio.
Eres militante del software libre? Continúa tu combate porque te necesitamos. Ahora más que nunca porque los desafíos de soberanía, de respeto a la privacidad y de emancipación por la tecnología nunca han sido tan cruciales. Nuestros hijos crecen en un mundo donde lo digital está omnipresente y es nuestra responsabilidad transmitirles las herramientas y los conocimientos para que sean los amos y no los esclavos de ello.
Entonces, nos ponemos a ello? Porque mientras dudamos nuestros hijos siguen siendo fichados, sus datos siguen alimentando los beneficios de multinacionales que no tienen ningún escrúpulo en explotarlos y estamos construyendo cada día un poco más su dependencia de herramientas propietarias. Al final, es cierto que el tiempo juega en nuestra contra, pero la solución está al alcance de la mano si nos decidimos por fin a actuar colectivamente. Tomemos entonces el tiempo de hablar de ello, ya sea aquí o en Mastodon. No importa, lo importante es simplemente motivarse para conseguir hacer que las cosas se muevan.
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