¿Por qué seguimos tirando de la cadena con agua potable?

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Hombre sentado en un inodoro en el jardín mientras llueve.

Tirar de la cadena es probablemente uno de los gestos más comunes del día. Sin embargo, deberíamos pensar en el hecho de que cada vez que usamos el inodoro estamos desperdiciando agua potable. Exactamente la misma agua que usamos para cocinar pasta o preparar té.

En un hogar medio, los inodoros representan por sí solos entre el 30 y el 35% del consumo total de agua. Eso es más que la lavadora y el lavavajillas juntos. En total, son más de 30 000 litros al año para una familia de cuatro personas. Y esa agua no llega sola al inodoro. Antes fue bombeada desde ríos o acuíferos, tratada y enviada a presión a través de kilómetros de tuberías. Todo eso solo para eliminar pipí y caca.

Los inodoros secos no siempre son una opción

Los inodoros secos son una opción inteligente y ecológica. Y cuando las condiciones lo permiten, son ideales. No se desperdicia agua y no hay sistema de alcantarillado que gestionar. En definitiva, es un sistema simple que funciona con la naturaleza en lugar de ir en su contra. Pero tal vez aún no te sientas cómodo con la idea de sustituir tu inodoro convencional por esta alternativa. O quizás vivas en un piso sin jardín. O tengas un jardín demasiado pequeño para hacer compost en buenas condiciones. En cualquier caso, no pasa nada, porque existen otras formas de reducir el desperdicio de agua sin cambiar completamente tu sistema de inodoro.

¿Y si pudiéramos tirar de la cadena con agua de lluvia?

Una cisterna no necesita agua potable para funcionar. En esencia, solo necesita agua, y cualquier agua clara sirve. Así que, en lugar de desperdiciar agua tratada de la red cada vez que tiras de la cadena, ¿por qué no usar la que cae gratis del cielo? Con una instalación muy sencilla se puede recoger el agua de lluvia del tejado y usarla para alimentar el inodoro.

Este sistema se basa en una pequeña bomba solar que envía el agua de lluvia recogida a un depósito situado encima del inodoro. A partir de ahí, la gravedad hace el trabajo. No se cambia el inodoro, solo el origen del agua. No hay que modificar la forma de usar el baño ni hacer nada manualmente. Es un pequeño cambio discreto pero con un gran impacto positivo en el medio ambiente. Además, es tecnología sencilla, cuesta poco y se amortiza rápidamente. Y como extra, si se corta el suministro de agua, tu inodoro seguirá funcionando.

Así puedes usar el agua de lluvia en tu inodoro

No hace falta ser ingeniero para instalarlo. Es un sistema simple y te explicaremos paso a paso cómo funciona, qué necesitas preparar y cómo asegurarte de que todo funcione sin problemas. Tanto si eres un manitas experimentado como si estás empezando, no dudes en lanzarte con este proyecto, porque realmente vale la pena. Y una vez que esté instalado, ahorrarás mucha agua cada día sin tener que pensar en ello.

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Un pequeño gesto con un gran impacto

Usar agua de lluvia para tirar de la cadena es exactamente el tipo de solución práctica y de baja tecnología que necesitamos. Porque permite ahorrar agua potable y aliviar las infraestructuras. Así que si te gustan este tipo de ideas prácticas y quieres descubrir muchas más, piensa en invitarnos a un café y en compartir esta ficha técnica, porque eso es lo que mantiene a NovaFuture vivo e independiente.

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