Los multimillonarios contra la humanidad: el cuento de hadas se ha convertido en pesadilla

¿Los multimillonarios? Claro que sabes quiénes son. Sí, tienen miles de millones. ¿Y nosotros?… Nosotros somos miles de millones. Miles de millones de personas corrientes que hacen funcionar su máquina. Y estamos hartos de recoger las migajas. Migajas que nos tiran con absoluto desprecio. Ya es hora de que esto cambie porque este desastre no hace más que empeorar. ¡Y todo el mundo lo ve! Pero nadie mueve un dedo.
Sin embargo, la rabia es muy real… ¿Y adivina qué? Los multimillonarios la sienten crecer. Por eso construyen búnkeres como si se prepararan para el fin del mundo. No porque les preocupe el clima, ellos son los que lo destrozan. No, se esconden porque saben que la gente está llegando al límite. Y cuando esto estalle, no será bonito de ver.
La desigualdad social estalla ante nuestros ojos
Si te fijas bien, estamos divididos en todo: Política, orígenes, idiomas, religiones… Pero hay algo que cada vez está más claro: La gente está seca. Millones de personas ya no pueden alimentarse. Ni pagar el alquiler. Ni siquiera sobrevivir con sus trabajos de mierda. Y cuando la mayoría abra por fin los ojos y entienda la magnitud de esta estafa, los multimillonarios tendrán que rendir cuentas. Todos, sin excepción.
Mientras tanto, como si no fuera suficiente, tenemos que aguantar los lamentos de esta panda de multimillonarios mimados. ¡Se quejan como niños! ¡Socorro, los impuestos nos arruinan! ¡Nadie nos quiere! ¡No nos reconocen nuestro verdadero valor! Pues que nos dejen en paz con su lloriqueo. ¡¡¡Basta!!! Esa gente nunca ha trabajado un solo día real en su vida. Prueba de ello: sus manos son más suaves que la mejilla de un recién nacido. Y mientras tanto, los que realmente producen su riqueza se derrumban antes de jubilarse por el estrés y el agotamiento. Esa es la verdad. No un “hecho alternativo”, como diría cierto megalómano naranja.
Medios y redes sociales: La lavadora mental de los multimillonarios
Hablemos de la lavadora mental versión multimillonarios. ¿Por qué tanta gente sigue lamiéndoles las botas? Es fácil de entender. Poseen todos los grandes medios y controlan casi todas las redes sociales. Así que, por supuesto, poseen el relato. Lo que les permite moldear la opinión pública para que creas que merecen su fortuna. Y funciona porque al final estamos todos divididos. Y no hay nada más fácil de manipular que un pueblo dividido. ¡Es un clásico!
Así que deja de creer en esos cuentos de hadas donde quieren que te tragues que un chico trabajador puede hacerse multimillonario. Es un mito hollywoodiense barato para adormecerte. Un mito al nivel del Papá Noel. La verdad es que todos los multimillonarios empezaron con dinero y una agenda bien llena. No son ganadores. Son depredadores, auténticos psicópatas con traje. Y aunque parezcan inofensivos, no lo son.
¿Son todos los multimillonarios psicópatas y falsos filántropos?
¿Crees que exagero usando la palabra psicópata? No hay problema, aquí va la definición: Ninguna empatía. Capacidad de mentir sin pestañear. Hacer daño sin sentir jamás culpa. ¿No te recuerda a alguien? Bueno, sí, también encaja con los políticos. Pero es porque son las dos caras de la misma moneda junto con los multimillonarios.
Y si aún dudas de la salud mental de esta gente: ¿Cómo puede alguien dormir sobre tanto dinero como para vivir como un rey durante mil vidas mientras millones literalmente mueren de hambre? Eso no es “éxito”, eso es sociopatía.
Aun así, todavía hay quien cae en la trampa de la caridad versión multimillonario… ¡Qué broma! Así que destruyamos de una vez este ridículo mito del “multimillonario generoso”.
Fundaciones, galas benéficas… todo eso no es más que teatro barato. Operaciones de relaciones públicas bien engrasadas. Prueba de ello: con toda su supuesta generosidad, ¿ha dejado Bill Gates de ser uno de los hombres más ricos del planeta? La respuesta es NO. Su fortuna no deja de aumentar. Y lo mismo ocurre con los demás multimillonarios. Sus supuestas “donaciones” no son más que migajas insignificantes a su escala. En realidad, no dan nada. Solo invierten en su imagen.
Y mientras “dan” una parte insignificante de su fortuna, evaden impuestos como profesionales. ¿El resultado? Los servicios públicos se caen a pedazos. ¿Las escuelas? En ruinas. ¿Los hospitales? Sin personal suficiente. ¿Las urgencias? Muriéndose poco a poco. ¿Y la gente ve eso normal? Da miedo.
El gran mito de los multimillonarios de izquierdas
Y lo más “gracioso” de todo esto… bueno, gracioso por decir algo… es la gran broma de los multimillonarios de izquierdas.
Digo “broma” porque son una especie rara que va con los unicornios y los políticos honestos. Así que sí, es un mito. En el mejor de los casos, en cuanto rascas un poco, resultan ser ultraliberales con tendencias de extrema derecha. Y no del tipo que cree en la libertad y la justicia. Si así fuera, sus actos lo demostrarían. Son más bien del tipo que quiere poder. Y no cualquier poder. Poder total en versión autoritaria. Hasta llegar a un mundo donde controlan todo. Hasta que la palabra “democracia” no sea más que un bonito recuerdo polvoriento en el que una vez creímos.
Los multimillonarios compran la democracia
Necesitamos con urgencia leyes firmes para impedir que estos locos manipulen las elecciones. Porque ahora mismo no se limitan a financiar campañas: compran directamente todo el gobierno. Y no contentos con eso, se han instalado en el poder. Sí, literalmente, multimillonarios ocupan los más altos cargos del Estado. ¿Piensas en conflictos de intereses? No te equivocas, eso ya se ha convertido en la norma.
¿Y quién puede echarlos? Absolutamente nadie. Porque se han apoderado de todos los contrapesos. Justicia, medios, organismos de control… todos a su servicio. Ni un niño de cuatro años se tragaría este mal cuento. Entonces, ¿qué demonios seguimos esperando? ¿Esperar qué exactamente? ¿Que Campanita lo arregle?
No, nada se arreglará solo. Y mientras todos siguen anestesiados, está claro que hay una ley suave para los multimillonarios y otra despiadada para nosotros.
Las nuevas tecnologías al servicio de los multimillonarios: IA, robots y colapso social
Ellos tienen derecho a paraísos fiscales. Regulaciones a medida. Trato VIP. Y lo peor. Pero, ¿por qué los ultrarricos deberían vivir por encima de la ley? Cuando lo lógico sería que estuvieran sometidos a las normas más estrictas. En lugar de eso, se les entregan las llaves del reino y un permiso para robar, cuando lo que habría que hacer es bajarlos a la Tierra.
Y para hacerlo no es tan complicado. Bastaría con que la mayoría les dijera: ¿Quieres vivir tu fantasía de multimillonario libertario sin hacer daño a nadie? Perfecto. Sube a la gran nave de Adolf Musk y vuela rumbo a Marte… y sobre todo, una vez allí, te quedas. Al final, la humanidad estará mejor y no te echaremos de menos. Te lo garantizo.
Ese es el panorama. Vale, admito que no es muy simpático mandarles nuestra basura a los marcianos. Pero bromas aparte. Quizá todavía no estés convencido de que es útil acabar de una vez por todas con estos supuestos creadores de riqueza. Bien. Aquí tienes razones para cambiar de opinión: su programa a corto plazo no es ningún plan oculto. Todos esos multimillonarios tech están a punto de reemplazar masivamente a los trabajadores con IA y robots. Y ahora también incluso a los de cuello blanco.
Claro, nadie sueña con trabajar en una cadena de montaje. Nadie sueña con un trabajo de mierda mal pagado. Eso es obvio. Pero, ¿cuándo han dicho ellos: Vamos a reemplazaros por robots e IA, pero a cambio mejoraremos vuestra calidad de vida? ¡NUNCA! Y ese es precisamente el gran problema…
Porque su nuevo plan ya no es ni siquiera pagarte lo justo para que vivas a crédito. Creen que eso aún es demasiado generoso. Así que en su lugar se conforman con tirarte migajas. Migajas que los más manipuladores se atreven a llamar renta básica. ¿Se ríen de nosotros? Sí, claramente. Y al final, esta espiral nihilista hará que el número de personas marginadas llegue a tal punto que el sistema simplemente no aguantará más.
¿Aún dudas? Todo está frente a nuestros ojos. Todo se acelera a una velocidad loca. Los multimillonarios que ya eran monstruos se vuelven aún peores gracias a las nuevas tecnologías. Con herramientas tan poderosas como la IA totalmente bajo su control, es como darle una caja de cerillas a un grupo de pirómanos. Así que si has leído hasta aquí, el día que lo pierdas todo no digas que no te lo advertimos.
Porque nadie, y digo nadie, está a salvo de la tormenta que se acerca. Así que abre bien los ojos y despierta. Porque cuando seas el siguiente en su larguísima lista de siervos convertidos en inútiles, estarás en la calle, ahogado en deudas, mientras un payaso con traje se atreve a llamarte perdedor.
Pero una vez más, no hay fatalismo. Y mucho menos compasión. Porque los multimillonarios no “ganaron” su fortuna. Simplemente se la robaron al resto del mundo. Nuestro mundo, que exprimen hasta la última gota con una codicia sin límites. Así que lo digo ALTO y CLARO. Esa gente ha cortado todos sus lazos con la humanidad. Es triste decirlo, pero una vez más estamos ante psicópatas peligrosos que ni siquiera son conscientes de su propia enfermedad mental.
Salir de la ilusión y actuar juntos para que algo cambie
A estas alturas quizá te preguntes cómo hemos llegado a esta situación tan dramática. Y sin embargo, en el fondo ya conoces la verdad. La verdad que todos los que no pertenecemos al club de los superricos sufrimos cada día. ¡Spoiler! Este sistema nunca fue diseñado para nosotros. Solo fue construido para controlarnos y se mantiene en pie porque seguimos jugando con reglas amañadas.
Así que deja de alimentar la máquina. Deja de comprar a los multimillonarios. Deja de votar a sus marionetas. Deja de creer las historias que te venden para congelarte en el miedo.
Y si estás tan enfadado como nosotros, recuerda esto: No estás solo. ¡Ni de lejos! Somos miles de millones los que sentimos lo mismo. Y si quieres que cambie, haz circular el mensaje de este artículo. Por todo internet. Así se rompe el mito del multimillonario. No quedándote solo, rumiando en tu esquina. Así que encuentra la energía para compartirlo. Haz ruido. Lanza debates en la vida real. Que viaje rápido. ¡Que despierte conciencias!
Porque cuanto más ojos se abran, antes acabará esta locura. Y de paso, regístrate en Novafuture. Verás que es una red social realmente simpática y muy útil. Nuestros foros te tienden la mano para que podamos debatir juntos sobre otro mundo posible.
Y para terminar, puedes confiar en nosotros: cuando suficiente gente salga de la ilusión, la tormenta se disipará y por fin tendremos la oportunidad de reconstruir algo real. ¡Algo mejor! Todos juntos. Sin importar nuestras diferencias.
Una última palabra antes de despedirnos: Si te ha gustado este artículo y quieres que sigamos produciendo más, no dudes en apoyarnos invitándonos a un café en Buy Me a Coffee. Solo tarda 20 segundos y es muy útil para hacer avanzar NovaFuture. Gracias de antemano. Y hasta muy pronto con nuevas aventuras.